- Bodei, Remo (2001). Las lógicas del delirio: Razón, afectos, locura. Madrid: Cátedra
- Pérez Álvarez, Marino y García Montes, José M. Entendimiento filosófico de la esquizofrenia http://www.cop.es/delegaci/andocci/files/contenidos/VOL24_1_2.pdf
- Lawrence Stevens, J.D. Esquizofrenia, una enfermedad inexistente http://www.antipsychiatry.org/sp-schiz.htm
- Dörr-Zegers, Otto. Fenomenología del amor y psicopatología http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/582/58212801.pdf
- Vasquez Rocca, Adolfo. Antipsiquiatría: Deconstrucción del concepto de Enfermedad Mental http://www.bligoo.com/user/tag/81712/psicología&reverse=true
- Cronenberg, D. (Director). (2002). Spider [Película].
- Gastó, C (2007). Esquizofrenia y Trastornos Afectivos: avances en el diagnóstico y en la terapéutica. Madrid: Editorial Médica Panamericana
sábado, 12 de diciembre de 2009
Miedo a sentir lo que está condenado
martes, 8 de diciembre de 2009
Algunas reflexiones sobre la Autoestima
Todos y todas tenemos autoestima. Esta puede ser alta o baja, o incluso por ciertos factores, una persona puede tener cierta tendencia a un nivel u otro de autoestima. El problema viene con autoestimas sobredimensionadas o infradimensionadas, pero creo que siempre fluctúa: nuestra autoestima, por mucha integridad personal o autoaceptación que tengamos, es susceptible a ciertas situaciones o variables externas. Porque no hay que confundir el autoconcepto con la autoestima, que podría ser la sensación que unx tiene de, por ejemplo, ser rechazadx o aprobadx por los demás.
En todo caso, creo que la autoestima debe ser adecuada, sin más. El afecto, la comunicación, el respeto mútuo o la responsabilidad, son valores que hay que promover y potenciar previamente, antes de dar pócimas mágicas sobre la autoestima, porque justo son los valores los que la sustentan.
Ya para acabar, creo fundamental que una persona tenga claras sus posibilidades y sus limitaciones (es decir, que sea consecuente y consciente de su contexto y de los recursos de los que dispone) y marque entonces sus objetivos que, creo, la consecución de estos serán los que más influirán sobre su nivel de autoestima, porque ésta debe basarse en logros reales, en el esfuerzo.
Y la autoestima no se enseña, ni se aprende, ni se compra, ni te la dan a modo de suvenir una noche de lujuria y pasión. La autoestima hay que ganársela, currársela, en un proceso constante, día a día, siendo conscientes de que nos desarrollamos en un contexto social que tiene sus valoraciones y prejuicios sobre las personas y grupos que lo tejen, como por ejemplo, sobre el indigente, el negro o la mutilada. En una sociedad donde las relaciones no se basen en valores consistentes, honrados, participativos y democráticos que valoren a las personas por sus cualidades y acciones, al final libros como estos nos los regalarán hasta con el champú.
Quien es auténtico, asume la responsabilidad por ser lo que es y se reconoce libre de ser lo que es